Uno de los mayores hitos de la ganadería lechera es la inseminación artificial en vacas lecheras. Gracias a esto, el avance genético de las vacas ha mejorado. Por su parte, la medicina veterinaria y los sistemas de producción también han notado transformaciones hasta llegar a la ganadería de precisión.
La inseminación de vacas lecheras ha sido un paso más para el mejoramiento genético empleando el uso de biotecnologías. Con ella, los ganaderos del país logran una alta productividad y cuentan con ganado eficiente, sano y con buena capacidad de reproducción.
Desde Datamars explicamos en qué consiste la inseminación de vacas lecheras, cuáles son sus ventajas y los problemas que tiene con la endometritis.
¿En qué consiste la inseminación de vacas lecheras?
La inseminación de vacas lecheras es una actividad que consiste en colocar de forma artificial una dosis de semen en el tracto reproductivo de la hembra para que la vaca quede gestante. Se suele hacer en el momento más adecuado para que exista una alta probabilidad de gestación.
Si los procedimientos de inseminación artificial se hacen de forma correcta, el resultado es el de una mayor eficiencia productiva, lo que beneficia también a la economía y a la producción de leche y carne.
Cómo se insemina a una vaca lechera
Hay que seguir los siguientes pasos para inseminar a una vaca de forma correcta:
Inmovilizar al animal: con bretes colectivos o individuales o mangas que mantengan inmóvil al animal para evitar movimientos y permitir al inseminador un trabajo más cómodo.
Limpieza del área: antes de la inseminación, hay que limpiar la zona de la vulva de la vaca ya que se acumulan residuos y estiércol. Se hace con una toalla de papel o un todo de tela limpio.
Disposición de la pistola de inseminación: se preparan los materiales, se precalienta la pistola y se coloca la pajilla con su funda de protección en ella.
Introducción de la pajilla: se introduce en un ángulo de 35º a 40º en la zona de la vulva ayudándose del brazo.
Aplicación del semen: cuando esté bien ubicada la pajilla, se deposita su contenido. Al terminar, hay que dejar que el semen siga su camino para que se produzca la fertilización.
Eliminación de los materiales: los utensilios utilizados se tiran en el lugar correcto.
Registro: hay que anotar la identificación de la vaca cuando se ha terminado el procedimiento. La fecha de la inseminación, las características de la pajilla y el nombre del inseminador.
Cuándo inseminar a una vaca
La mejor época de inseminación de vacas lecheras es cuando están en celo para que el tratamiento sea un éxito y exista el mínimo margen de error. Las posibilidades de fecundación en el período de celo son más altas. Se puede realizar entre las 12 y 18 horas en las que haya signos de celo.
Ventajas de la inseminación artificial en vacas lecheras
Las ventajas de la inseminación artificial de las vacas lecheras son:
Mejoramiento genético.
Más aprovechamiento del macho.
Mayor control de las enfermedades venéreas y de los vientres.
Cruzamiento a gran escala.
Endometritis e inseminación artificial
Como comentábamos al principio del artículo, la inseminación artificial de vacas lecheras ha supuesto un cambio transformador en la medicina veterinaria. Antiguamente los veterinarios hacían visitas de manera esporádica para dar asistencia a las vacas con problemas (partos distócicos) o para realizar campañas profilácticas vacunales. Sin embargo, con la llegada de la inseminación de vacas, los veterinarios hacían visitas rutinarias para controlar que el proceso se hacía correctamente. En estas visitas se dieron cuenta de que algunas vacas presentaban exudados vaginales anormales y no quedaban gestantes.
Al comprobar que se trataba de un exudado anormal purulento y además bastante infeccioso, en un primer momento se probaron antibióticos y antisépticos.
La rutina consistía en lo siguiente: a la vaca en celo se le realizaba una exploración vaginal donde se le extraía moco del fondo vaginal. Si el moco era transparente, es decir, la vaca estaba limpia, se la inseminaba. En cambio, si el moco estaba sucio, la vaca pasaba por un tratamiento intrauterino. El tratamiento era líquido, pues se aplicaba con una jeringa unida a un catéter rígido que se introducía con cuidado en el útero mediante el cérvix, el mismo procedimiento que con el semen congelado. Este proceso se llamaba “lavar la vaca”.
Después de aplicar el tratamiento, había que esperar al siguiente celo para comprobar que la vaca estuviera limpia y poder realizar la inseminación artificial.
Más adelante, se pensó que para ganar tiempo, había que diagnosticar y tratar a las vacas antes, por lo que se empezaron a revisar después de parir con un espéculo vaginal, es decir, un tubo. Este objeto se introducía en la vagina del animal pudiendo observar el fondo con una linterna. Si había pus, se lavaba.
Para saber si los tratamientos servían, había que llevar un registro tanto de ellos como de las inseminaciones siguientes, viendo si las vacas quedaban preñadas. Así es como comenzaron los programas de control de la reproducción y de alimentación, cojeras, etc. Se dejó de lado la medicina individual para pasar a la medicina colectiva, conocida como medicina de la producción.
Como se generaba una inmensa cantidad de datos, era necesario el uso de ordenadores para analizarlos y llevar un control. Se trataba del Big Data de la ganadería lechera.
Con la inseminación artificial de vacas lecheras comenzó la Precision Livestock Farming (PLF), es decir, la ganadería de precisión. Por un lado, se trabajaba la medicina de producción y, por otro, la atención a la vaca individual.
En Datamars somos una empresa de identificación de ganado. En nuestro catálogo contamos con el metricheck, un medio rápido y efectivo que detecta si hay endometritis en vacas. Con una construcción duradera de acero inoxidable y una copa de examen de goma extraíble para realizar una limpieza y desinfección sencillas, garantizamos que sus resultados son 100% fiables. Disponemos de copas de examen de repuesto.
コメント